Paco y el Bachiller
Primero de bachiller seguí cursándolo en las Escuelas Teide, las de don Esteban y sus hermanos. Parece que al tratar con futuros bachilleres la cosa, en cuanto al maltrato físico, se iba suavizando un poco. Poca historia. Aprobé en junio. Todo menos el Dibujo, asignatura que tampoco aprobé en septiembre y que significó el verdadero muro en mis años de bachillerato: siempre pasaba el curso arrastrando el Dibujo del curso anterior. Segundo lo hice en el Instituto Lluís Vives, ya en Valencia. Había que formar en el precioso claustro del antiguo convento de agustinos y cantar el 'Cara al sol' todas las mañanas antes de entrar en el aula. De ese curso no recuerdo a ningún compañero, es más, no recuerdo casi ningún momento. Esforzándome, puedo entrever los partidos de fútbol en el patio, con balones hechos con las hojas del diario donde nos habían envuelto los bocadillos del desayuno, y, también, como escondíamos entre las ramas de la buganvilla que rodeaba el edificio los restos d...